miércoles, 8 de diciembre de 2010

A tres metros bajo el suelo

Anoche fui a ver la película más mala que he visto en los últimos meses,  A tres metros sobre el cielo era una adaptación del libro que lleva el mismo título de Federico Moccia, pero en versión española. Entramos a verla porque yo insistí, la verdad, sé que alumnas mías se han leído este libro y tenía curiosidad por ver la adaptación.  No sé ni por dónde empezar.
La historia es simplista: chica guapa rica y buena se enamora del chico malo, chulo y peligroso. Chico convence a chica, chico se enamora de la chica y chica del chico. Rompen barreras para estar juntos y al final se separan.  Hasta aquí otra historia romántica de las de siempre. Tópicos por doquier: el padre medio tonto y comprensivo que se achanta ante el chico malo, la madre super estricta y malvada(sólo porque va al instituto a preocuparse de las faltas de asistencias de su hija), la profesora horrible (debido a que se preocupa por la chica que va con el niño malo) y pijos contra poligoneros. No tiene pérdida cómo en el baile de 18 años de Baby, la protagonista, ellos se acercan a cámara lenta mezclando imágenes rapidísimas de un accidente de moto mientras suena Forever Young de fondo. Un horror. El director ha intentado conseguir dar tensión a una escena simulando películas americanas, pero con un pésimo resultado.
Pero de verdad, lo que me preocupa, es la visión de la vida que se da a los jóvenes adolescentes de hoy día. La diversión está asociada a la bebida, a las juergas peligrosas con carreras clandestinas de motos, robos y vandalismo incluídos. Los adultos son malos, odiosos o fracasados. Un ejemplo, es el hermano de H, el chico malo, es un varón de unos treinta años, trabajador, rico y exitoso, pues bien, lo tildan de amargado. O como ocurre también con la madre o la profesora. Me preocupa que el trabajo y el esfuerzo sea algo negativo, y lo peor es que series y películas para adolescentes promueven estos valores. Y luego nos avergonzamos y nos escandalizamos por los resultados del informe Pisa. Por favor, creo que deberíamos cuestionarnos todos el tema de la educación, no es sólo tarea de los profesores y maestros, nosotros podemos intentar cambiar lo que existe, pero no podemos hacer milagros y mucho menos cuando todo el entorno de los jóvenes está rodeado de valores y puntos de vista opuestos a la realidad. Familias, políticos, amigos, todos deberíamos enseñar a los niños y jóvenes a ser críticos con su entorno. Sigo pensando que la educación es cosa de todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, si, peli educativa no es....pero bueno, no es mas q una historia de amor. No me he leido el libro, q seguro, no tendrá mcuho q ver con la peli, como suele pasar. Y si, kizas, la edad de verla deberia esta mas controlada, pero vamos, que para ser española...no esta mal (como peli, no como argumento). A mi me gustó. Una pena, q ha veces, la realidad sea asi, pero vamos, q la leccion de motitos, para mi, q soy antimoto!! va bien! Por lo de PISA no te preocupes q ahora andan diciendo q el desastre empieza en primaria,jajajajaj.un beso...