sábado, 17 de noviembre de 2012

Princesas


Hace unos días, una amiga escribía en su muro del facebook que "tropezar no es lo malo, encariñarse con la piedra sí". Y yo le respondí lo siguiente: "Lo bueno es que yo con tantas piedras he hecho un castillo, y ya al menos puedo mirar el camino desde las torres". Y ella me respondió: "Tú siempre princesa". Y eso me ha hecho recordar los muchos momentos en los que la gente te hace sentir como una princesa. Y princesa en el término más amplio, no Doña Letizia, ni Doña Cristina, ni princesas como las de Disney, princesas de carne y hueso con sus cosas buenas y malas, pero sencillamente princesas.

Los que me conocéis, sabéis de sobra(y decir esto no sé si peca de poco modesta) que soy sencilla. Ante todo una tía muy sencilla, muy llana y creo que también amable y agradable al trato.(Sí, lo sé, hoy no he ido a visitar a ninguna de mis dos abuelas). El caso es, que  a veces se me olvida como soy, muy a menudo diría yo. Pero gracias a Dios, siempre tengo cerca a gente que me recuerda quién soy y me hacen sentirme muy especial. Hoy aprovecho para dar las gracias a todas esas personas que siempre están cerca, que siempre te tienden una mano en los momentos de bajón, en los momentos en los que a uno se le olvida que es especial, que es distinto y diferente. Y que valorarse uno mismo es el primer paso para sentirse tranquilo y feliz consigo mismo, porque si no te sientes bien...¿cómo van a ver cómo eres los demás?. Así que sí, yo princesa, yo me siento princesa, y agradezco esos vocativos de princesa hacia mi persona, porque la verdad que me hacen sentirme como tal. Gracias, gracias, gracias.

 Y no lo olvidéis...las princesas sonríen, las princesas son felices, las princesas siempre ven el lado bueno de la vida, las princesas siempre consiguen lo que quieren, bien sea un príncipe azul, un castillo o gobernar el reino entero. Las princesas son guapas, hay princesas modernas y princesas recatadas, pero siempre princesas hermosas y diferentes con su punto de encanto. Así que amigos míos... ¡yo soy y me siento como una PRINCESA! Con tantas piedrecitas ya tengo un castillo, me voy a bajar de las torres para continuar andando, porque... quiero otro castillo distinto que esté más cerca de la playa...por ejemplo. Sean felices y disfruten de esta agradable tarde de lluvia.

PD: Perdonen ustedes esta entrada de hoy, pero hace meses que no escribo y tengo que ir calentando motores. Sean pacientes.